LA PURGA POLITICA
LA PURGA POLITICA
Oscar
Ortiz Antelo
Informan
los medios de comunicación que, en su más reciente programa dominical Evo es
Pueblo, el jefe nacional del MAS anunció una purga para los dirigentes masistas
que se atrevieron a cuestionar el dedazo con el cual designó a los candidatos a
alcaldes y gobernadores. También, serían sometidos a la purga quienes además pidan
renovación en el MAS. Nuevamente muestra su carácter caudillista y autoritario,
así como el revanchismo político contra quienes lo desafían en su poder, en
este caso dirigentes de su propio partido, por lo que se ratifica a sí mismo
como un político con mentalidad totalitaria.
Vale
la pena recordar qué es una purga interna para apreciar la gravedad de lo que
anuncia el ex presidente y jefe nacional del MAS, no tanto en el sentido de la
eliminación física de los disidentes, sino por lo que refleja sobre la
personalidad y forma de concebir la política de este personaje que pretende
dominar los destinos de Bolivia, dirigiendo desde atrás a las autoridades de su
partido que ocupan cargos electivos.
Según
la Real Academia de la Lengua Española, purga, en la acepción que corresponde,
significa Expulsión o eliminación de funcionarios, empleados, miembros de
una organización, etc, que se decreta por motivos políticos y que puede ir
seguida de sanciones más graves.
Desde
la perspectiva histórica, las purgas se han repetido una y otra vez, aunque se
comenzó a usar este término en el siglo XVII, durante la guerra civil inglesa.
Posteriormente, durante la Revolución Francesa, las purgas políticas fueron una
constante, a medida que se disputaban el poder las distintas facciones de
revolucionarios. Su máximo horror se vivió durante el periodo conocido como El
Terror, en el cual gobernaba Robespierre y en el que la guillotina cortaba a
diario la vida de los rivales internos del jacobino, acabando posteriormente
con su propia vida.
En el
Siglo XX entre las purgas más conocidas y crueles están las de Stalin, durante
la década de los años 30, en la que millones de personas sufrieron la represión
política, fueron enviadas a campos de concentración conocidos como gulags y
murieron en ellos o fueron asesinadas directamente por los agentes del régimen.
En la Alemania nazi, la llamada noche de los cuchillos largos, en 1934, sirvió
para que Hitler, mediante una serie de asesinatos políticos, se deshiciera de
quienes consideraba peligrosos para la consolidación de su control sobre del
partido nazi.
En la
China, durante el periodo de la llamada Revolución Cultural, en los años 60,
Mao también llevó adelante una purga política por la cual millones de personas
sufrieron ejecuciones, exilio interno y condenas a trabajos forzados en granjas
especiales, en las que debían ser sometidas a procesos de supuesta reeducación
con el fin de depurarlos de la influencia capitalista. En Latinoamérica, un
interesante reportaje de El País, de España, titulado Las Purgas de Fidel,
relata cómo el régimen cubano se fue deshaciendo periódica y selectivamente de
quienes fueran percibidos como un peligro para la autoridad del mayor de los
Castro, tales como el general Arnaldo Ochoa, el comandante Huber Matos, el
canciller Felipe Pérez Roque o el vicepresidente Carlos Lage.
No
estoy seguro de que Morales conozca los antecedentes históricos de la purga
política, sin embargo, no tengo duda de que tiene muy claro de lo que busca al
interior de su partido, eliminar toda crítica y toda amenaza a su autoridad, condenar
al ostracismo a los dirigentes respondones, vetándolos para el ejercicio de
cualquier función pública, e incluso de liderazgo sindical. Ha llegado incluso
a amenazar a viceministros, socavando la autoridad del presidente Arce.
Esto
no es solo un tema interno del MAS sino que constituye un grave precedente para
el conjunto de la sociedad que ve nuevamente amenazada los derechos de quienes piensan
diferente, en un estado de indefensión jurídica por la falta de una justicia
independiente.
*Ha
sido presidente del Senado y Ministro de Economía.
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